Guía completa del decapado en joyería

Aprende cómo decapar paso a paso con esta guía completa. ¿Qué es el decapado en joyería? ¿Qué productos son más seguros? El decapado es un proceso fundamental que se utiliza para limpiar y preparar las piezas antes de aplicar otros tratamientos o acabados. Consiste en eliminar los restos de óxido y fundente del metal mediante una solución ácida. A veces se utiliza también para conseguir determinados resultados en el diseño final.

¿Qué es el decapado en joyería?

El decapado es un proceso químico que elimina la suciedad, la oxidación, los residuos de soldadura y otros contaminantes de la superficie de las piezas de joyería. Este proceso es esencial para preparar las piezas antes de aplicar otros tratamientos como soldar, pulir, bañar en otros metales preciosos o aplicar pátinas.

El motivo principal por el que se oxidan los metales es el hecho de no protegerlos bien al someterlos a altas temperaturas, es decir, al soldar y fundir. Prácticamente todas las aleaciones utilizadas en joyería llevan cobre que, cuando se oxida, aporta ese color negruzco a la joya.

Para soldar con éxito, la pieza debe estar perfectamente limpia y eso se consigue con el decapado.

¿Cómo se realiza el decapado?

Se realiza sumergiendo las piezas en una solución ácida que disuelve la suciedad de la superficie. Las soluciones más comunes utilizadas en el decapado incluyen ácido sulfúrico, ácido nítrico o sales combinadas con agua.

El procedimiento paso a paso desde un principio, es decir, desde la fundición, sería el siguiente (si adquieres metales listos para su uso, deberás empezar en el punto número 10):

1. Antes de nada, prepara tu solución decapante según las instrucciones. En el caso de utilizar ácido sulfúrico debes añadir al recipiente primero el agua y a continuación el ácido y no al revés! Podría saltarte ácido a la cara o a la ropa y no queremos accidentes innecesarios. En el caso de utilizar sales decapantes, al agua le añades la cantidad de sales necesaria según la cantidad de agua que utilices y disuelves con ayuda de unas pinzas de cobre, latón o plástico que utilizarás para quitar y poner tus piezas dentro de esta solución (no te recomiendo que utilices tus manos ya que las puedes llevar a los ojos y no queremos liarla).
2. Calienta a fuego bajo la solución decapante, ya que funcionará mejor. Si no tienes un aparato específico para este fin, no te preocupes, hay muchas otras soluciones y mucho más baratas (más adelante te daré algunas opciones para abaratar este proceso).
3. Una vez fundes el metal para obtener el lingote, ese lingote lo tienes que limpiar con agua y detergente (fairy o similar) para quitar restos de grasa de la lingotera.
4. Sumérgelo en la solución decapante para quitar restos de grasa, óxido y bórax de la fundición. A veces el bórax se pega en huecos y debe estar decapando bastante rato. No desesperes ya que una vez esté perfecto el lingote para empezar a laminar, el proceso será más rápido.
5. Cada vez que retires la pieza de metal (lingote o pieza de joyería) del decapante, enjuágalo con agua limpia para quitar restos de dicha solución y sécalo muy bien. Puedes ayudarte de un secador de pelo o de manos.
6. Una vez limpio el lingote ya puedes empezar a laminar según lo que quieras conseguir (chapa o hilo). Como sale directamente de la fundición, no hace falta recocer en este punto.
7. Después de unas cuantas pasadas por la laminadora verás que el metal se pone cada vez más duro. Es el momento de recocer.
8. Una vez recocido, vuelve a sumergirlo en la solución decapante para limpiarlo antes de volver a laminar o pasar por la hilera (trefilar). Debe estar limpio para que el óxido que se genera al recocer no estropee los rodillos de la laminadora ni las hileras. Este proceso es repetitivo hasta que consigas el grosor de chapa y/o hilo que necesites para trabajar.
9. Después de la última pasada por la laminadora, deberás recocer el metal y decaparlo antes de empezar a trabajarlo en la astillera, ya sea seguetear, perforar, conformar, etc. Siempre antes de trabajar, debemos tener el metal limpio y recocido.
10. Si tienes que realizar alguna soldadura, decapa antes para eliminar posibles restos de grasa de haber trabajado con las manos y otras herramientas.
11. Una vez soldado, decapa de nuevo para eliminar restos de óxido y fundente.
12. Repite el proceso cada vez que tengas que soldar, muchas veces no corre la soldadura por no estar limpia la pieza, así que esto hará más fácil el trabajo en el taller.

Es importante la utilización de pinzas de cobre, latón o plástico para manipular el metal cuando está dentro de la solución decapante, ya que si utilizas las pinzas de soldar, desprenderá un compuesto que teñirá todas las piezas que tengas decapando y después no las podrás recuperar… Así que es importante que las pinzas de soldar, que son de acero inoxidable, no las sumerjas en esta solución.

Seguramente leyendo todo lo anterior te parecerá un proceso tedioso, ya que parecen muchos pasos, pero quise explicarlo con todo lujo de detalles para que, si eres principiante, lo hagas con total seguridad. Además, una vez te acostumbres a la rutina, no tendrás problema y te saldrá de forma natural, realmente es sencillo.

Tipos de compuestos para decapar

Empezaremos desde los más ecológicos a los menos ecológicos y te diré qué método prefiero. Todas estas soluciones funcionan mejor en caliente, sin llegar a hervir.

• Mezcla agua con vinagre blanco y sal en un recipiente. Aproximadamente suele ser 1 parte de sal por 6 u 8 partes de vinagre. La gran ventaja de esto es que son cosas que puedes comprar en un supermercado. Una vez acabada su función puede ir por el desagüe sin problema.

• Poner agua en un recipiente y añadir sales de blanquimento también llamadas sales decapantes. La proporción suele estar entre 30 y 40 grs de sales por litro de agua. A medida que se va calentando, el agua se evapora, pero puedes añadir agua hasta que veas que, con los usos, empieza a cambiar su color, suele ser un ligero color azulado. Si dispones de un extractor, perfecto, pero si no es el caso, utilízalas en un local ventilado. Esta solución también puede ir por el desagüe normal.

• Poner agua en un recipiente y añadir ácido sulfúrico. Es de suma importancia tener esta solución en una cabina de extracción para evitar los vapores ya que es altamente tóxico. En este caso NO DEBE TIRARSE AL DESAGÜE sin más, sino que hay que añadir bicarbonato de sodio para neutralizar el ácido y apartarse o cerrar la cabina de extracción hasta que acabe de reaccionar y una vez termine, puede ir por el desagüe.

• Poner agua en un recipiente y añadir ácido nítrico. Al igual que el anterior, es muy importante tener esta solución en una cabina de extracción para evitar los vapores ya que son compuestos altamente tóxicos. En este caso NO DEBE TIRARSE AL DESAGÜE sin más, sino que hay que añadir bicarbonato de sodio para neutralizar el ácido y apartarse o cerrar la cabina de extracción hasta que acabe de reaccionar y una vez termine, puede ir por el desagüe.

Personalmente utilizo las sales decapantes, ya que es una solución mucho más ecológica que el ácido. Trabajé con ácido y sales y la verdad es que las sales hacen su función perfectamente. Además de que trabajo con mayor tranquilidad porque, aunque genera vapores, con estar en un espacio ventilado, no llega al nivel de toxicidad de los ácidos.

TRUCO EXTRA: Cuando necesites limpiar tus joyas y tengan óxido y recovecos oxidados, utiliza agua, vinagre, sal y un trozo de papel de aluminio. Sumerje tus joyas y espera la magia! Normalmente se ve al momento, pero si lo dejas actuar unos minutos verás como recuperan su color. Si tienes joyas con piedras naturales no uses este método porque hará que las piedras pierdan color.

Cubetas y recipientes para soluciones decapantes

Como dije anteriormente, para que la solución decapante funcione de forma óptima debe estar caliente, pero que no hierva. Para eso existen unos aparatos eléctricos destinados específicamente para joyería. La que te muestro a continuación es la más económica que he encontrado dentro de este tipo de cubetas.

Si tus piezas son de un tamaño medio o pequeño, puedes utilizar otra alternativa por mucho menos dinero, y esto es un calienta biberones. Son más baratos nuevos, pero si miras en páginas de segunda mano, seguramente los encuentres entre 5 y 10 euros. A continuación te dejo una opción nueva por un precio mucho menor que la cubeta de Technoflux (unos 20 € aprox):

Otra opción es hacerte con un recipiente de cristal tipo Pyrex o similar y un hornillo eléctrico. Esta opción es la que utilizo en mi taller ya que era lo más económico y práctico en el momento de comprarlo. A continuación te muestro las opciones más económicas y seguras. El recipiente de vidrio que te muestro no tiene tapa, pero lo ideal sería taparlo (una vez ya enfrió la solución decapante) para que no se llene de polvo. Si te lo puedes permitir con tapa, genial, si no, puedes taparlo hasta con un trozo de cartón, ojo! Siempre una vez ya enfrió todo.

Como hemos dicho arriba, cada vez que se decapa, hay que enjuagar la pieza en agua y secarla muy bien para seguir trabajando. Esto es porque la mayoría de herramientas que utilizamos (por no decir todas) tienen compuestos ferrosos, por lo que, en contacto con el agua y humedad, se oxidan.

La mayoría de las veces, secar las piezas con papel absorbente o un paño no es suficiente. Lo ideal para evitar esto es secar muy bien las piezas con aire. Si tienes secador de pelo utilízalo también para esto! Si no lo tienes, también existen soluciones súper cómodas como los secadores de manos. Es una opción perfecta si tienes un taller amplio ya que es mucho más cómodo y seguro que utilizar el secador de pelo. Además el que te muestro aquí está muy bien de precio.

Espero que te haya servido este artículo. A veces las cosas parecen más complejas de lo que son, pero como puedes ver, siempre hay opciones muy asequibles para hacer lo mismo. Así que, que el dinero no te tire para atrás si lo que realmente quieres es montar tu propio taller de joyería.