El diseño de joyas no solo es acerca de la estética, sino también de la comodidad y funcionalidad para quien las lleva. La ergonomía en las joyas juega un papel fundamental, ya que garantiza que las piezas no solo sean visualmente atractivas, sino también cómodas y seguras de usar. Seguramente hayas sufrido o conoces a alguien que se quejó en algún momento del peso de unos pendientes, por ejemplo, o la necesidad de estar continuamente colocando bien un collar. El estudio y la implementación adecuada de la ergonomía en la creación de una colección de joyas son elementos fundamentales que influyen en la experiencia del usuario.
Diseño ergonómico: Más que estética
El diseño ergonómico de las joyas no se limita a su apariencia visual; se centra en cómo se sienten y se adaptan al cuerpo humano. Desde pendientes hasta anillos y brazaletes, cada pieza debe considerar la forma y función para garantizar una experiencia cómoda y sin problemas para quien la lleva.
Estudio del cuerpo humano:
El primer paso para diseñar joyas ergonómicas es comprender la anatomía y la fisiología del cuerpo humano. Esto incluye consideraciones sobre las dimensiones, formas, curvas naturales y movimientos del cuerpo en diferentes áreas donde se llevan las joyas. Para esto te puedes ayudar de maniquíes o partes sueltas que imitan al cuerpo humano como los bustos, manos, etc. De todas formas, dependiendo del tipo de pieza que quieras crear, si se tiene que adaptar a determinadas facciones de un rostro, por ejemplo, lo ideal sería hacer algún molde de la persona para la que se fabricará la pieza.
Adaptación al movimiento:
Las joyas ergonómicas deben permitir un movimiento natural y cómodo. Los pendientes, por ejemplo, deben ser lo suficientemente livianos para no tirar del lóbulo de la oreja, mientras que los anillos deben ajustarse sin obstaculizar el movimiento de los dedos.
Materiales y peso:
La elección de materiales es esencial para la ergonomía de las joyas. Los materiales ligeros, como el titanio o el oro de bajo peso, reducen la tensión en la piel y los músculos. Además, el peso equilibrado evita la fatiga o incomodidad al usar las piezas durante largos períodos. Los materiales más ligeros como el metacrilato, permiten la fabricación de joyas de mayor tamaño.
Superficies suaves y redondeadas:
Las joyas con bordes suaves y redondeados evitan rozaduras o molestias en la piel. La ausencia de esquinas afiladas o protuberancias contribuye a una experiencia de uso más confortable. Los ángulos afilados pueden llegar a cortar o pinchar, por eso en formas cuadradas debemos limar ligeramente los vértices para evitar daños.
Ajuste y tamaño personalizado:
El ajuste correcto y un tamaño personalizado son fundamentales. Como hemos comentado más arriba, cuando realices tus diseños debes considerar diferentes tamaños corporales y ofrecer opciones ajustables o personalizadas para asegurar un ajuste perfecto.
Pruebas y evaluaciones:
Las pruebas con usuarios reales son esenciales. Obtener comentarios directos y realizar ajustes basados en la experiencia del usuario es clave para perfeccionar el diseño ergonómico. Puedes dejarle las joya a alguien o probarlas tú mismo/a.
Equilibrio entre ergonomía y estética:
El desafío para los diseñadores radica en encontrar el equilibrio entre la ergonomía y la estética. La belleza de la joya no debe comprometer la comodidad del usuario, por lo que la estética y la funcionalidad deben trabajar en armonía.
La experiencia del usuario como prioridad:
Al final, la ergonomía en las joyas es todo sobre la experiencia del usuario. La satisfacción y comodidad del cliente al llevar la pieza es lo que define el éxito de un diseño ergonómico.
La ergonomía en el diseño de joyas es un aspecto que debes tener en cuenta para crear piezas que no solo sean visualmente atractivas, sino también cómodas y seguras de llevar. La investigación, el estudio del cuerpo humano, el uso de materiales adecuados y las pruebas son pasos fundamentales para garantizar que las joyas no solo sean bonitas a la vista, sino también coherentes en su diseño y uso diario. Integrar la ergonomía en la creación de colecciones de joyas no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también establece estándares de calidad y confort en la industria joyera.