Una de las herramientas que, casi por obligación hay que acabar adquiriendo es una pulidora. Con ella quitamos pequeños arañazos y manchas de fuego (en el caso de la plata), además de dar brillo o textura dependiendo del rodillo que utilicemos. Se trata de un proceso que sí o sí hay que hacer.
Puedes optar por utilizar el micromotor de colgar o de sobremesa para este fin, aunque el rendimiento de una pulidora te facilitará mucho el camino.
Esta pulidora es una excelente opción para empezar, ya que hace lo que necesitamos al principio sin dejarse un dineral como en una pulidora más robusta.
Esta pulidora tiene muchas ventajas, entre las que destacan su reducido tamaño. Sin contar las extensiones con los rodillos, el cuerpo mide 13x16x12,5 centímetros, lo que hace fácil su instalación en cualquier rincón de tu taller si es que no dispones de un gran espacio.
A estas máquinas se les puede añadir un eje flexible para poder tener un «dos en uno»: por un lado te da servicio como un micromotor colgante y por el otro, la función como tal de pulidora. Si es mejor o no, dependerá de tu criterio, del espacio del que dispongas y de la forma que te acostumbres a trabajar, ya que podrías dedicar un lateral para tener el eje flexible y el otro lateral para pulir.
Tiene una rueda con la que puedes ajustar la velocidad.
Su precio es muy competitivo, por lo que para empezar es más que suficiente. Personalmente compré una hará unos 5 años, le di bastante uso y todavía funciona.
A continuación te dejo el enlace para este modelo, que vale muchísimo la pena.
Máquina pulidora 220V 350W para joyería. Enchufe de la UE
Además del buen precio que tiene, trae dos mopas de pulir.
En los últimos años y gracias a la buena acogida de este tipo de pulidoras más pequeñas que las clásicas, creció la oferta de estas máquinas, por lo que puedes escoger entre varias marcas.