El corte y calado en joyería es un proceso delicado y preciso que permite a los artesanos crear una infinidad de diseños detallados en el metal. Esta técnica, que ha sido parte integral del arte de la joyería durante siglos, implica la manipulación cuidadosa de metales para producir diseños ornamentales y hermosos. En este artículo, exploraremos en profundidad el proceso del corte y calado en joyería, desde las herramientas utilizadas hasta las técnicas específicas involucradas en la creación de piezas únicas.
Herramientas y materiales
El proceso de corte y calado requiere herramientas y materiales específicos para lograr resultados precisos:
1. Sierra de joyero o segueta:
La sierra de joyero es una herramienta esencial en el corte y calado, además de ser una de las herramientas más asequibles a la hora de su compra. Con una hoja delgada y fina, permite cortes precisos en el metal.
Existen distintos grosores de hoja (también llamada pelo de segueta) que debemos escoger según el grosor de la chapa que vayamos a cortar. Para hacer una buena elección tienes que poner la hoja en el borde de la chapa que vas a cortar. Deben tocar más de dos dientes, pero no más de tres. Por ejemplo si queremos cortar una chapa con un grosor de un milímetro, la hoja de sierra deberá ser un 2/0. Los calibres de las hojas suelen estar entre el número 6, que sería el de mayor grosor, hasta el 8/0, que sería el de menor grosor.
2. Chapa de metal:
Utilizaremos chapa de metal: podemos escoger entre bastante variedad, para empezar solemos recomendar el latón por su precio y versatilidad, aunque también puedes escoger otros como el cobre o alpaca. De los metales preciosos más económicos tenemos la plata, que suele ser lo primero que empezamos a trabajar cuando hacemos joyería. Debes escoger el grosor que se adapte mejor al diseño que tienes pensado llevar a cabo.
3. Patrones o diseños:
Deberás tener definido el diseño que vas a hacer en la chapa. Además este patrón es esencial para guiarte en el proceso de corte. Para crearlos puedes ayudarte de algún programa informático tipo Adobe Illustrator, Affinity Designer o cualquier otro similar. También puedes hacerlos a mano, simplemente dibujando en un papel.
4. Pegamento de contacto:
Necesitarás pegamento de contacto tipo Supergen. Personalmente utilizo este ya que tiene un secado relativamente rápido y es fácil de retirar. En su lugar, puedes utilizar papel carbón para transferir tu diseño al metal, aunque es más laborioso según mi punto de vista.
Proceso de corte y calado
1. Colocación del pelo de segueta:
Antes de empezar, debemos tener bien colocado nuestro pelo en la segueta: los dientes deben estar hacia afuera y en dirección hacia abajo, es decir, hacia el mango de la segueta. Aseguraremos primero la palomilla de abajo (la más cercana al mango).
2. Empezamos a cortar:
Es importante saber que el metal debemos sujetarlo con la mano no dominante (si eres diestro, con la izquierda sujetas el metal y con la derecha agarras la segueta y cortas) de forma que esté en plano encima de tu astillera. Es importante sujetar bien, pero no dejarnos toda la fuerza en ello, ya que no es necesario, haciéndolo de una forma relajada evitando la tensión muscular.
Si llegas a una esquina, hacemos un par de pasadas sin avanzar en el mismo sitio para hacer hueco y cambiar la dirección. En el caso de que tengamos un ángulo bastante agudo, a veces es útil retroceder un poco e ir cambiando la dirección de la sierra.
Para cortar formas internas (calar), antes tenemos que perforar la chapa en todos los huecos que vayamos a cortar para poder introducir el pelo. Es mejor hacer este agujero ligeramente cerca del borde (sin pasarnos) para facilitar el calado. Para hacer esto tenemos que estar sacando y poniendo la hoja de sierra de la parte superior de nuestra segueta y ajustándola por cada hueco que queramos hacer.
Si tenemos un diseño con calados interiores y contorno exterior, empezaremos siempre por los calados interiores para así tener mayor superficie de agarre y trabajemos más cómodos.
3. Acabados:
Una vez que se ha completado el corte del diseño principal, se trabajan los detalles más finos y delicados. Con ayuda de los limatones, dejaremos los bordes lo más lisos posible antes de pasar al siguiente paso, que será el lijado.
Una vez llegados hasta aquí, dependiendo del diseño, se podría pulir y ya darla por terminada, o bien soldar alguna otra pieza, etc.
Recomendaciones extra
El proceso de corte y calado es preciso y meticuloso, requiriendo una gran habilidad y paciencia por parte del artesano. Por ello, es importante:
- Practicar regularmente: La práctica constante mejora la destreza y precisión en el corte.
- Utilizar herramientas de calidad: Herramientas afiladas y de calidad aseguran cortes precisos.
- Mantener la concentración: Un ambiente tranquilo y concentrado es esencial para cortes precisos y detallados.