El limado es una técnica básica que se utiliza en el proceso de fabricación de joyas para dar forma, suavizar bordes y eliminar imperfecciones de los metales. En este post, exploraremos en detalle qué es el limado en joyería, los tipos de limas y limatones que existen, el proceso paso a paso y algunos consejos útiles.
¿Qué es el limado en joyería?
Es un proceso de desgaste mecánico que se realiza utilizando una lima y/o un limatón, que es una herramienta de acero que tiene una superficie abrasiva dentada. Las limas y limatones son utilizados para eliminar las marcas que pudo dejar la sierra (cuando cortas con la segueta) o el exceso de soldadura, además de para repasar y dar forma al metal u otros materiales.
Es muy importante hacer este proceso muy bien para que el resultado de tus piezas sea lo más profesional posible.
Diferencia entre una lima y un limatón
La principal diferencia entre una lima y un limatón es su tamaño. Para quitar material de primeras igual te va mejor utilizar de entrada una lima. Los limatones, al ser más pequeños, son adecuados para perfeccionar las formas de nuestra joya.
Tipos de limas y limatones utilizados en joyería
Existen varios tipos de limas utilizadas en joyería, cada una diseñada para fines específicos. Tienen distintos granos que van desde el número 00 (las más gruesas) al número 6 (las más finas). Las del 00 se utilizan para eliminar grandes cantidades de material de forma rápida. Se suelen utilizar para bordes grandes y las primeras pasadas de los bebederos por ejemplo.
En el caso de los limatones, los encontrarás en el mercado con una numeración que va desde el 0 (los más gruesos o bastos), pasando por el 1 (grano medio) hasta el número 2 (grano fino).
Existen limas y limatones con formas distintas, dependiendo de lo que quieras conseguir y de las superficies a limar. Algunas de las formas más comunes incluyen:
Proceso de la técnica del limado en joyería
El tipo de lima que vayas a utilizar debe corresponderse lo máximo posible a la forma del objeto que vayas a limar. Por ejemplo, si vas a limar zonas circulares cóncavas, utiliza una lima redonda o de media caña (dependiendo siempre de lo que pida la pieza); en cambio si vas a limar curvas convexas y bordes rectos, utiliza una lima plana.
Sujeta muy bien la pieza y ayúdate de la astillera para apoyarla. El movimiento con la lima siempre lo debes hacer hacia adelante, además de evitar accidentes, es el único sentido en el que lima.
Cuando limes formas curvas como puede ser la parte exterior del brazo de un anillo o de una pulsera rígida, debes tener un movimiento fluido con tu mano, de forma que hagas el recorrido curvo para evitar aplanar la zona. En el caso contrario, cuando limes una zona recta, ten cuenta de mantener el movimiento recto para que quede plano.
A medida que vayas limando tu pieza, ve comprobando que tiene la forma que debe tener. Utiliza movimientos suaves y constantes para evitar marcas indeseadas en tu pieza.
Mantenimiento y limpieza de las limas y limatones
Con el uso, a veces las limas no hacen bien su función y esto es porque siempre le quedan restos del material que estemos limando (limaduras). Para que vuelvan a hacer bien su trabajo debemos limpiar estos restos con un cepillo destinado a tal fin. Este tipo de cepillo recibe el nombre de carda, grata o cepillo para limas.
Otro consejo para mantener tus limas y limatones siempre a punto es no tenerlos tirados en un cajón de cualquier manera. Es recomendable que no se rocen entre ellos mismos ni con otras herramientas porque se acabarán estropeando. Por ello se recomienda separarlas utilizando fundas o colocándolas en una barra o tira magnética, te recomiendo ver este post sobre organización en tu taller de joyería, en el que doy unas cuantas ideas para que mantengas tu taller bien ordenado.