Crear un panel de ideas o moodboard es una de las primeras partes del proceso de diseño de una colección o un trabajo en particular. Es la primera fase del proceso del diseño. Se trata de un sistema de ideas organizado formado por distintas referencias procedentes de una investigación previa.

¿Qué es un moodboard y para qué sirve?

Un moodboard, también llamado panel de inspiración o de ideas, es una composición visual que puede englobar distintos elementos como fotos, materiales, colores, texturas, frases y referencias que representan por dónde va a ir un trabajo determinado. Es muy útil para comunicar las ideas principales de tu proyecto de forma eficaz.

Ventajas de crear un moodboard para tus proyectos:

  • Claridad visual: Te permitirá visualizar tus ideas de forma clara y coherente, ayudándote a transmitir conceptos abstractos en elementos tangibles.
  • Inspiración llama a inspiración: Al recopilar imágenes y referencias que te inspiran, estimula tu creatividad y las ganas de explorar nuevas ideas, lo que se traduce en mayor inspiración.
  • Comunicación efectiva: Para proyectos de clientes, un moodboard explica los conceptos básicos en los que se basa ese trabajo en específico. Comunica y alinea expectativas en cuanto a estilo, tema y estética de la joya.
  • Guía en el proceso creativo: Actúa como una guía visual durante todo el proceso de diseño, ayudándote a mantener la coherencia y el enfoque en la visión inicial.

Cómo crear un moodboard para joyería

Vamos a ver los pasos necesarios para que hagas tu panel de inspiración de una forma ordenada y no te satures en el proceso.

Paso 1: Define el tema

Antes de hacer tu moodboard debes tener claro el tema del proyecto (una pieza única, una colección, un encargo específico). También es importante que definas claramente la historia que quieres contar o las sensaciones que quieres transmitir con ese trabajo.

Haz una especie de «simulacro». Imagínate que tienes que hacer un trabajo para un cliente determinado. Para ello hazte una serie de preguntas como ¿Qué estilo de ropa lleva? ¿A qué se dedica? ¿Dónde suele comprar? ¿Cómo es su forma de ser?

Paso 2: Recopila inspiración

Una vez tengas el tema definido, debes hacer un trabajo de observación. Mira revistas, libros, redes sociales y observa todo con atención. Cosas tan comunes como los escaparates de las tiendas te pueden ayudar muchísimo a esto, ya que suelen tener un trabajo de composición para que inviten a entrar y comprar.

Es importante en el camino del diseño de cualquier disciplina relacionada con el arte (moda, fotografía, diseño gráfico, etc) que tengas un cuaderno para apuntar todas las ideas que te surjan en cualquier momento. Frases, dibujos, fotografías que puedas recopilar. Las fotos las puedes hacer con tu teléfono móvil, de hecho lo puedes utilizar a modo de cuaderno, aunque muchas veces es más inspirador utilizar métodos más tradicionales como una libreta, además puedes complementar con dibujos o apuntes.

Busca texturas y materiales como telas o gemas, que puedas añadir o tratar como el elemento clave de tu trabajo. Por ejemplo, podrías crear el diseño de una joya a partir de una gema en específico. Investiga para que los materiales expresen eso que quieres comunicar.

Paso 3: Composición

Utiliza un tablero físico u otras herramientas digitales como Photoshop, Illustrator o Canva y ve organizando todas las imágenes, materiales, frases de forma que quede visualmente atractivo. Agrupa las imágenes por temas, colores o materiales para facilitar la comprensión y la coherencia del moodboard.

Paso 4: Añade otros detalles

Una vez organizado todo, puedes ir añadiendo breves anotaciones que ayuden a la comprensión del conjunto. En el caso de que tu fuente de inspiración sea, por ejemplo, un período histórico en específico, añade referencias contextuales.

Paso 5: Revisión y ajustes

Una vez completado tu moodboard, tómate tu tiempo para revisarlo todo muy bien. Pregúntate si transmite todo aquello que buscabas desde un principio, si los elementos están equilibrados. Haz los ajustes necesarios para conseguir lo que buscabas, pero tampoco busques la perfección. Mejor hecho que perfecto. El caso es ir entrenándose hasta que lo hagas sin tener que pensar demasiado y fluya de forma natural.

Utilízalo durante todo el proceso de diseño

El panel de ideas o moodboard no es solo una herramienta inicial, utilízalo como una fuente de inspiración continua a lo largo del proceso de diseño. Vuelve a él las veces que sean necesarias para obtener ideas frescas y recordar la esencia de tu proyecto.

Si estás trabajando para un cliente, comparte el moodboard durante las etapas iniciales para alinear expectativas y asegurarte de que estén satisfechos con la dirección del diseño.

Es importante tener un panel de inspiración bien definido para empezar a bocetar. De esta forma tus diseños tendrán coherencia con lo que quieras transmitir.

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